Impermanencia

Nada es permanente, todo fluye, así podríamos definir el concepto de impermanencia. 

Generalmente retenemos en nuestra mente todo tipo de pensamientos. Unos podríamos catalogarlos como positivos y los otros como negativos. De la misma manera que los primeros nos aportan buenas sensaciones, los segundos nos llevan a la inseguridad, al miedo, a la duda y los alimentamos fijándolos en nuestra mente, entrando en el conocido bucle. No obstante, si lo analizamos bien, nada puede ser estático. La vida fluye y con ella nuestro pensamiento con su respectiva carga emocional y nosotros nos empeñamos en retenerlo, en hacerlo nuestro incluso cuando nos perjudica.

Entendamos nuestro pensamiento como una película que pasa a través de nuestra mente. Nada permanece. Las malas experiencias ya pasaron y los futuros proyectos están en la imaginación. Viajemos en el aquí y ahora, dejemos que nuestra mente viaje con nosotros, seamos observadores de nosotros mismos, entendamos que todo está en movimiento, que nada tiene que ser retenido. Dejemos que todo pase y se diluya.

Creo que es interesante entender que este concepto nos centra en el presente. Un presente en constante movimiento, con sus emociones, con su diversidad de situaciones, pero ese viaje que nos plantea la impermanencia nos lleva a ser mejores y saber disfrutar de este maravilloso recorrido que llamamos vida.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Traducir la web »